Por Anaya aparece un canalla buscando batalla,
ya se perciben sus siniestros pensamientos,
ya se siente su caminar errático,
ya te miente con su mirada,
ya te pide conversación o algo,
ya se ven sus triquiñuelas
de artista autoestopista,
ya te marea con su canto
que parece más un lloro o un ruego,
ya se vanagloria de sus atributos sexuales,
ya te solicita una cita
o te dice que predica
y hasta medita,
ya se sabe bien su trastorno,
bipolaridad,
ya te cuenta el cuento
de la solidaridad,
de su propia soledad.
Santa Marta 16 diciembre 2008
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