sábado, enero 03, 2009

DEMENTES VEHEMENTES

Sólo a unas mentes enfermas
se les ocurre, en pleno siglo XXI,
hacer de mi vida un fracaso
y hacer del mundo un fiasco.
¿Dónde están los Derechos
Humanos y la dignidad?
Desde mi nacimiento,
mi madre y su familia
han intentado matarme.
No estoy vacunado,
no tengo la marca
típica en el hombro,
han hecho de mi vida
un transtorno.
A los 4 años
les dio por ponerme
unas botas ortopédicas.
Comencé a caerme,
antes caminaba normal.
Estuve durante 6 años
llevandolas diariamente,
llenándome la cabeza
de chichones,
innecesariamente.
A mi madre y sus familiares,
a mis hermanos y primos,
como también a sus amistades,
al médico de familia
y a todos sus allegados,
les divertía verme caer al suelo,
se reían del chichón
que día tras día
me aparecía en la cabeza
por la torpeza deliberada
de hacerme llevar
unas botas ortopédicas
que me deformaban los pies
y la columna vertebral.
Sólo a unas mentes enfermas
se les ocurre, en pleno siglo XX,
hacerme llevar unas gafas
por las que veía borroso
durante 2 años.
Mi madre me mandaba
ponérmelas para leer.
Me estropeaban la vista.
Sólo a unas mentes enfermas
se les ocurre, en pleno siglo XXI,
mantenerme enfermo de sinusitis
desde 1975
Sólo a unas mentes dementes
se les ocurre, en plena Guerra,
torturarme diariamente
porque literalmente
me axifisio,
no respiro normal,
me duele la cabeza,
se me tapona el oído,
tengo la encía inflamada,
tengo sinusitis
y mi madre y su familia
están pagando médicos
para que den otro diagnóstico.
Estuvieron pagando
al sobrino de mi colega
Bousoño para que me diera
una medicación
con la que yo me sentía
cada día peor,
y todos ellos se reían
y divertían,
me decían
landeras que no te enteras,
y la avispada de mi madre
replicaba apalominado,
no te gusta el sado?
En esa ceguera
me tuvieron 10 años
de mi longeva vida.
Sólo a unas mentes vehementes
se les ocurre, en 2009,
tergiversar mi vida
con triquiñuelas
de viejo rockero,
con argucias de mago mentalizado.
Sólo a unas mentes dementes
y vehementes se les ocurre,
en el día de hoy,
manipularme la mente
y engañarme.
Solo a unas mentes enfermas
se les ocurre, en la infinidad de los días,
matarme lentamente.
Mi madre, su familia
y amistades políticas
están para encerrarlos,
verdaderamente están loc@s.

Santa Marta 6 enero 2009