A LA MAGA DEL PARAÍSO DE LAS FLORES

Querida Maga del Paraíso de las Flores
Florero es lo bello en tu cuerpo
revuelto por el corazón abierto,
y yo siempre despierto.
Albergo en mis albergues suntuales:
todo el placer de nuestro encuentro.
A cada momento siento
el desmedido cariño de mis ancestros
y vago infinito por tus inmensos deliquios.
Flores en mi jardín que resplandece
cuando mis ojos atisban tu presencia.
Colores multicolores se adueñan
de mis perspectivas artísticas,
y sólo creo para hacerte feliz
con lo que digo o pienso,
pero lo bueno del caso
es que puedo pintar acuarelas
y hacer un sin fin de piruetas malabares,
y me puedo convertir en un profeta, en el Profeta,
y vagar por el mundo contando a las gentes
que me salen al paso,
la verdad y la bondad de los hechos bien hechos.
Fragancias vigilan mi ira,
que se convierte en un valuarte
importantísimo a tener en cuenta.
En medio de los anonimatos surjo
como surgieron otros que fueron y dijeron
lo mismo que yo canto, digo o pienso,
y lo cierto del caso es que aún están vivos
y repartidos por el Planeta.
Mi meta, como la de ellos,
es conseguir el consenso espiritual
y dejarnos ya de Rituales baratos e inciertos,
impuros hasta decir basta,
que sin oste ni moste,
dan al traste con todos nuestros principios de Ética y Moral.
Para amoral...,qué sé yo, yo qué sé,
si sólo sé que nada sé,
porque sé qué soy,
y entonces a lo mejor,
vuelo, vuelo, vuelo alto por las alturas,
por el globo circundante,
o a lo peor recuerdo a Dante
y entonces ensueño su sueño y soy...,
el dueño de los sueños de Beatriz,
aunque...,no sé...,
me gustas más tú,
pero las rubias otoñales,
me gustan más que la lluvias otoñales,
pero...,es más fuerte el valor que la tentación
y yo a mí labor, que no se cimienta en bulos ni conjeturas paranoideas,
sino más bien en conjuntos de meditaciones transcendentes
que me transportan a tu choco, a tu Edén particular,
y es en esos momentos cuando más entiendo
los colores y los olores de las Flores.

Para Susi

Salinas, Asturias, septiembre de 1995