viernes, noviembre 03, 2006

A LA CALLE

Oscuro, es el monte pasajero,
estremecido por el silencio,
de la calle, amanece.
Sigo por el curso del monte,
sendero peligroso, prosigo.
Cuadriculado me quedo.
Es la calle, sola,
recogida en su angustia,
la noto, monótono ejemplar,
erguida en monumento, me atrae,
me retiro, me atrae, me retiro...,
como un sol estas hecha y me derrito.
Arboles de tu mirada,
morada de tus sueños, dulce velada.

Salinas, Asturias, otoño 1989

No hay comentarios:

Publicar un comentario