SOBRE LA FALTA DE CONSCIENCIA

Falta consciencia en nuestras mentes
retorcidas por la desgana
propia de los seres menos inteligentes
que se conforman con la apatía del descanso
fruto de su inquehacer intelectual,
que se deforma,
se empobrece de tal manera
que su lucha será vacua
y sin ningún significado,
clasificado en un género raro de conducta,
en una absoluta falta de consciencia racional,
que llegará a tal grado de imperfección,
que será capaz de barbaridades
tales que su propia destrucción.

Falta consciencia en nuestras mentes
retrógradas por la política
propia de los humanos más inteligentes
que se conforman con la oligarquía de los gobiernos
fruto de su desidia espiritual,
que se corrompe,
se disuelve con tanta fuerza
que su lucha será un patíbulo escénico,
clasificado como un genérico espacio
con absoluta falta de consciencia espiritual,
que creará un estado de confusión,
capaz de la barbaridad
más espectacular de la historia del Planeta.

Falta consciencia en nuestras mentes
explotadoras por el dinero
propio de los humanos más retrasados en su evolución
que se conforman con la moneda del estado
fruto de su quehacer social
que se vuelve insignificante,
clasificado como un trabajo salarial,
en donde la falta de consciencia de trabajo es absoluta,
que supondrá un retraso,
capaz de enloquecer las mentes,
de llenarlas de odio hacia sus SEMEJANTES.

Avilés otoño 1996