viernes, noviembre 03, 2006

LA CRISIS

Instituto de mi vida.
Ocho años de mi vida
valen la pena. Y la Chata.
Qué pena. Ya te dejo,
ya me voy a la sagrada catedral
para toda la vida.
Ocho años de mi vida
valen la pena. Y Lucas.
Qué pena. Ya te dejo,
para siempre, amor de mi vida.
Ocho años de mi vida
valen la pena. Ya te dejo,
música en alto vuelo,
y no me olvido, y rezo. Y la Petra.
Qué pena. Ya te dejo,
y rezo, gracias a la naturaleza,
gracias AMELIA.
¡Un perdón sonoro en el silencio!
Y ARANCHA. Y don Pedro,
y el cuervo alcohólico perdido.
Y el DÚO, y el trío,
y los cuadrados perfectos.
Y tomo nota y rezo.
Y no me olvido, ni de Marisa,
ni de los que pasaron
y ya se fueron.
Ni de los amigos y los compañeros.
Ocho años pasaron de mi vida,
y con ellos recuerdos.
No, no me olvido Manolo
de la borrasca y el anticiclón,
ni la clase que pasé discutiendo con J.R
por Lope de Vega,
ni de las lágrimas lógicas, ¡eh,Chusa!
Ocho años pasaron
y con ellos los nidos.
Y casi me olvido, verbo suave
y sonoro, y todos perdidos. Fidalgo.
Y cabalgo, caballo galopando
jinete en desenfreno.
¡Oh que lindo es el conocimiento!,
y Platón, latón en desbandija.
Si te quisiera Quijote,
ya hubiese vuelto.
Ahora lo sabemos.
Nostálgico me he vuelto,
no es para menos,
la crisis a la vuelta
de lo que tú y yo sabemos.

Salinas 1991 En plena guerra del Golfo

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